El 21 de marzo, además de empezar la primavera, se celebra el Día Forestal Mundial. Así lo decidieron los estados miembros de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en 1998, a raíz del incendio en Canadá, en el que murieron cinco combatientes que pertenecían a una brigada forestal.
Los bosques son enormemente beneficiosos y necesarios para nosotros:
Nos nutren de bienes y servicios,
Contribuyen a asegurar la alimentación, agua y aire limpio,
Protegen el suelo y son fundamentales para lograr un desarrollo sostenible.
A pesar de lo que los necesitamos, no siempre protegemos nuestros bosques como deberíamos, por eso, durante esta jornada del Día Forestal Mundial se realizan talleres sobre la importancia de los bosques, su utilidad, su cuidado o sobre el peligro que para ellos representa el fuego, así como se muestran las herramientas y procedimientos que se emplean en los incendios y se motiva a los asistentes a plantar un árbol.
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